Add parallel Print Page Options

pero, en vez de irse a su propia casa, se acostó a la entrada del palacio, donde dormía la guardia real.

10 David se enteró de que Urías no había ido a su casa, así que le preguntó:

―Has hecho un viaje largo; ¿por qué no fuiste a tu casa?

11 ―En este momento —respondió Urías—, tanto el arca como los hombres de Israel y de Judá se guarecen en simples enramadas, y mi señor Joab y sus oficiales acampan al aire libre, ¿y yo voy a entrar en mi casa para darme un banquete y acostarme con mi esposa? ¡Tan cierto como que mi señor el rey vive, que yo no puedo hacer tal cosa!

Read full chapter